
A través del ojo quieto, una multitud de pájaros alborozados arremeten contra la tarde.
Llegan desde los cipreses cargados de lluvia y desde las sombras frías de un día que declina.
En un instante, un árboldesnudo florece de aleteos y júbilo sonoros.
Un sol invisible dirige el concierto.
Hasta que un movimiento leve de párpados clausura el crepúsculo gris.
Todo es anuncio, presencia, equilibrio, reflejo, poder...
4 comentarios:
que bonitoooo!!! me encantooo...
Bueno, pero no cuentes nada a nadie ¿de acuerdo?
Hermoso!! Pensamiento, pájaros... y mi hijita también por acá, que es como un pájaro hermoso volando hacia el sol... Me gusta su casa, Zubi!!!
Agradezco su visita "mi gemela mala & yo". Los pájaros suelen ser grandes maestros.
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